Nos conmueve y enorgullece anunciar que la exposición Raphael Montañez Ortíz: Una retrospectiva contextual –primera muestra a gran escala dedicada al artista, activista y educador– podrá verse a partir de este 15 de octubre en el Museo Tamayo en la Ciudad de México. Organizada por el Museo del Barrio (Nueva York), donde fue presentada de abril a septiembre de este año, la exposición abarca el trabajo producido por Montañez Ortiz desde los años cincuenta hasta principios del 2020, en diferentes medios como cine, pintura, fotografía, videoinstalación, documentos y ensamblajes, convirtiéndose en la exposición más amplia hasta la fecha dedicada al artista.
Raphael Montañez Ortiz es una figura central del arte estadounidense de la posguerra. Su práctica comenzó con obras cinematográficas experimentales en 1957. En la década de los sesenta fue una figura clave en el Destructivismo con performances que darían lugar a poderosas esculturas hechas con objetos destruidos.
Su práctica se desarrolla a partir de referencias históricas del arte, desde el expresionismo abstracto estadounidense y el dadaísmo, hasta las referencias identitarias de su crianza en una familia puertorriqueña en Nueva York. Al mismo tiempo, su obra es influenciada por un interés constante por el psicoanálisis y la antropología que se traduce en su exploración de las prácticas chamánicas y el potencial terapéutico y curativo del arte –paralelamente a su investigación sobre las culturas prehispánicas, lo cual es una preocupación constante que va desde las primeras piezas de destrucción, como los Hallazgos arqueológicos, hasta sus performances posteriores y obras que abordan las culturas originarias de América.
La exposición está dividida en cuatro secciones que exploran los aportes de Montañez Ortíz al arte del siglo XX y XXI. Destrucción se centra en sus primeras películas y ensamblajes, y en un amplio grupo de obras de Hallazgos arqueológicos procedentes de diferentes colecciones de museos estadounidenses y europeos que se ven juntas por primera vez. Descolonización y Prácticas de guerrilla aborda el activismo relacionado con su origen puertorriqueño, incluida su participación en la fundación de El Museo del Barrio y su compromiso con otros grupos de la época, como el Art Workers Coalition, el Guerrilla Art Action Group, el Taller Boricua y la Judson Gallery. Etnoestética y Fisio-psico-alquimia –términos acuñados por el artista–: el primero se trata de las formas de resistencia al etnocentrismo cultural y el segundo explora el concepto central de su tesis doctoral y las obras que realizó sobre esto, donde la meditación, el ritual y las prácticas respiratorias son el centro de una serie de obras performativas y participativas. Además, esta sección presenta sus vídeos producidos en la década de 1980, en los que el corte y el montaje se emplean para producir efectos casi hipnóticos.
Curaduría por Julieta González y Rodrigo Moura.