Una que cubre la palabra que la nombra

Luis Camnitzer - Una que cubre la palabra que la nombra

    En esta la primera exposición en una galería comercial mexicana del artista uruguayo radicado en Estados Unidos, Luis Camnitzer, hacemos un recorrido de la mano de Alexander Gray Associates por su producción artística desde la década de 1960 hasta nuestros días. Es de especial interés para nosotros presentar en la Ciudad de México no sólo los trabajos más cercanos a la experiencia latinoamericana sino aquellos que repercutieron en el desarrollo del arte conceptual global en estos sesenta años.


    Es así que el sentido político de la obra de Camnitzer, así como el sentido de lo político en el arte conceptual y en la vida contemporánea cobran un papel central. Más allá de las referencias literales al desarrollo de la guerrilla latinoamericana y su represión por sendas dictaduras, estos trabajos en su conjunto desarticularon de manera mordaz el ejercicio del poder en todos los ámbitos de la vida humana. Este sentido amplio de lo político se encuentra ya en la obra de Camnitzer mientras Foucault era todavía un niño y reverbera en su universal simpleza cada vez que un nuevo público se enfrenta a la misma. Y es que, en el centro de la exploración, tanto formal como conceptual de Camnitzer se encuentra la explicitación de la implicación del público y la revelación del circuito comunicativo que, no sólo permite a toda obra de arte existir sino permite a todo mensaje insertarse en la psique del receptor. Más allá de la poesía concreta que le antecede o el arte gráfico, los recursos tipográficos y literales utilizados por Camnitzer en esta selección de obras desvisten la constante implicación del espectador en mecanismos modernos como la publicidad o la propaganda; ya sea como una nueva necesidad o como la revelación de una antigua verdad. Es la constante disquisición en torno a los mecanismos psíquicos del mundo contemporáneo que el artista cobra su verdadero y universal sentido político.


    Lo político en Camnitzer dista de encontrarse sólo en el tema o la referencia histórica sino que, el artista analiza y descubre en las operaciones mismas del mensaje; su construcción, su carácter apelativo y sofista y su posible reproducción; la construcción del sentido de verdad pues el poder se empieza a ejercer cuando se convence al otro de una proposición, por más ajena a la realidad que esta sea.